Por ello, te dejamos 8 consejos para que no “metas la pata” y salgas airoso de este tipo de eventos:
1. Beber demasiado: Puedes beber algo de alcohol, pero asegúrate de no excederte. Lo ideal es no más de dos tragos. No quedes en ridículo.
3. Hablar de trabajo todo el tiempo: Hablar acerca de la fotocopiadora rota o la cantidad de trabajo que tienes que hacer cuando llegues en la mañana a la oficina no es muy interesante y estresa a los demás. Trata de pensar en temas no laborales para distender el ambiente.
4. Contar chismes o quejarte: Si no quieres decepcionar a más de alguien, abstente de hablar mal de los colegas o comentar los últimos rumores de la oficina. Si lo haces, es posible que muchas personas te vean como alguien poco confiable y eviten relacionarse contigo.
5. Invitar a personas ajenas al trabajo: Una fiesta de la empresa no es una oportunidad para traer amigos, para que coman y beban gratis. Si se permite invitar a alguien, que sea sólo una persona.
6. Llevar ropa inadecuada: Si eres nuevo en la empresa, pregunta a tus colegas cómo debes ir vestido (formal, casual, etc).
7. No hablar: Vence tu timidez y habla con los miembros de tu empresa. Si esto es difícil para ti, el día anterior haz una lista de temas de conversación que podrías abordar para evitar silencios incómodos.
8. Olvidar agradecer a los organizadores: Asegúrate de tomarte el tiempo para agradecer a las personas que coordinaron y organizaron la fiesta. Ellos se han esforzado mucho para asegurarse de que todos pasarán un buen rato, por lo que definitivamente apreciarán tu reconocimiento.
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